Es para mí un honor y una alegría ser directora de un colegio que sigue creciendo día a día. Creo, de todo corazón, que hemos forjado una comunidad con valores sólidos, líderes íntegros y estudiantes ávidos de conocimientos y experiencias de aprendizaje.

En este tiempo juntos, hemos aprendido a potenciar las habilidades y los talentos de cada uno de nuestros alumnos, a través de un espacio seguro, positivo, creativo y unido. Además, hemos aprendido a convivir en una comunidad que se acompaña a todo nivel –por supuesto desde lo académico–, pero también desde lo emocional y social.

Finalmente, estoy convencida de que la educación es la mejor herencia que le podemos dejar a nuestros hijos. No solo para formarlos como adultos profesionalmente exitosos, sino para que sean personas capaces de dirigir sus propios proyectos de vida con pasión, generar un impacto positivo en la sociedad y trascender dejando una huella en el mundo.

Agradecemos y valoramos la confianza que depositan en nosotros.

Un abrazo fuerte, 

Carolina Goicochea